Mujer adulta con expresión serena practicando respiración a frecuencia de resonancia en un ambiente luminoso y tranquilo.

Respiración a frecuencia de resonancia: cómo ayuda al cuerpo a volver a la calma

| | | | | | | | | |
Logo del sitio manejo de emociones

La respiración a frecuencia de resonancia es una herramienta sencilla y efectiva para recuperar la calma cuando el cuerpo está en alerta. No requiere experiencia previa ni técnicas complejas: solo atención al ritmo natural del aire. A este tipo de respiración se le conoce también como respiración a frecuencia de resonancia, y cuenta con evidencia científica que explica por qué puede ayudar a disminuir la ansiedad, el estrés y otras emociones intensas como el miedo o la irritabilidad.

Se llama así porque, al practicarla, el corazón y la respiración entran en el mismo ritmo, generando una resonancia que ayuda a estabilizar el sistema nervioso.

Cuando el cuerpo entra en modo alerta

En situaciones de estrés, preocupación o agotamiento, el cuerpo puede permanecer en un estado de activación constante. El corazón late más rápido, los músculos se tensan y la respiración se acelera. Es una reacción normal del sistema nervioso simpático, diseñado para responder ante el peligro.

Hombre con expresión de preocupación tocando su pecho, representando el modo alerta del cuerpo ante el estrés o la ansiedad.

El problema surge cuando esa activación se mantiene por demasiado tiempo y el cuerpo no logra volver a la calma. Respirar más lento es una forma directa de enviar al sistema nervioso la señal de que puede hacerlo. No se trata de suprimir lo que sentimos, sino de acompañarlo desde la fisiología y ayudar al cuerpo a recuperar su equilibrio natural.

Coherencia cardíaca: cuando el corazón y la respiración se sincronizan

Cuando respiramos cerca de seis ciclos por minuto, el cuerpo recibe una señal clara de seguridad. La frecuencia cardíaca comienza a estabilizarse y el sistema nervioso puede pasar, poco a poco, del modo de alerta al de recuperación. La respiración se vuelve más fluida, más consciente, y el cuerpo encuentra su propio ritmo para calmarse.

A este proceso se le llama coherencia cardíaca o resonancia cardiovascular. Sucede cuando la respiración se ajusta al ritmo natural del corazón y ambos entran en un movimiento coordinado. Esta resonancia ayuda a equilibrar el sistema nervioso, en especial la relación entre el sistema simpático y el parasimpático, mejora la función del barorreceptor, el mecanismo que regula la presión arterial y el ritmo cardíaco, y genera una sensación más estable de calma y bienestar (Lehrer & Gevirtz, 2014; Vaschillo et al., 2002, 2006; Lehrer et al., 2003).

Mujer con expresión tranquila y ojos cerrados practicando respiración lenta, representando la coherencia cardíaca y la calma interior.

Diversas investigaciones muestran que este tipo de respiración favorece la autorregulación del sistema nervioso y ayuda al cuerpo a recuperarse del estrés prolongado. Con la práctica, se convierte en una forma sencilla de acompañar emociones intensas y cuidar la salud mental desde la fisiología.

Respirar más lento no busca eliminar el malestar, sino abrir un espacio donde cuerpo y mente puedan reencontrarse en un ritmo común, activando el sistema nervioso parasimpático, responsable de relajar el estado de alerta y promover la calma.

Cómo practicar la respiración a frecuencia de resonancia

Se puede practicar en cualquier lugar. Lo importante es crear un momento breve de atención consciente.

Encuentra una postura cómoda. Siéntate o recuéstate con la espalda relajada y los hombros sueltos.

Cierra suavemente los ojos o deja la mirada fija en un punto.

Inhala por la nariz durante unos cinco segundos.

Exhala lentamente por la nariz o la boca, también durante unos cinco segundos.
La respiración debe sentirse profunda pero natural, sin forzar el aire ni generar tensión en el abdomen, el pecho o los hombros.

Mantén este ritmo durante unos minutos, observando cómo el cuerpo se va acomodando.

Puedes practicarla una o dos veces al día, por ejemplo:

  • al despertar, para iniciar el día con presencia,
  • o antes de dormir, para ayudar al cuerpo a soltar la actividad del día.

También puedes hacerlo durante momentos de estrés, preocupación o ansiedad, como una forma de acompañarte y permitir que el sistema nervioso recupere su equilibrio.
Con apenas unos minutos se pueden percibir los primeros efectos, aunque practicar entre 10 y 20 minutos al día suele favorecer una regulación más profunda y sostenida del sistema nervioso.

Con el tiempo, esta respiración puede convertirse en una pausa natural a lo largo del día: un espacio breve para regresar al cuerpo y a la calma.

Programas de manejo de emociones

Curso Taller de Ansiedad para Adultos
Mujer sentada en un banco al atardecer, sonriendo y mirando al horizonte, transmitiendo calma. ¿La ansiedad se cura?
Curso Taller de Manejo de Emociones y Mindfulness
Persona en calma practicando liberación emocional, respirando con conciencia y serenidad.
Curso Taller de TDAH y Mindfulness en Adultos
Curso Taller La Dicha de Aceptar y Amar lo que Es

Te puede interesar

Referencias:

Lehrer, P. M., & Gevirtz, R. (2014). Heart rate variability biofeedback: How and why does it work? Frontiers in Psychology, 5, 756. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2014.00756

Lehrer, P. M., Vaschillo, E., Vaschillo, B., Lu, S. E., Eckberg, D. L., Edelberg, R., … Hamer, R. M. (2003). Heart rate variability biofeedback increases baroreflex gain and peak expiratory flow. Psychosomatic Medicine, 65(5), 796–805. https://doi.org/10.1097/01.PSY.0000089200.81962.19

Vaschillo, E. G., Vaschillo, B., & Lehrer, P. M. (2002). Characteristics of resonance in heart rate variability stimulated by biofeedback. Applied Psychophysiology and Biofeedback, 27(1), 1–27. https://doi.org/10.1023/A:1014587304314

Vaschillo, E. G., Vaschillo, B., Buckey, J. C., Sherlin, L., Maksimenko, V. A., & Lehrer, P. M. (2006). Modulation of cerebral blood flow by resonance breathing. Applied Psychophysiology and Biofeedback, 31(2), 129–142. https://doi.org/10.1007/s10484-006-9009-3